Nuestra madre pide la palabra

No quiero ser madre, me refiero a madre de un humano. No quiero tener un bebé pelón, no tengo instinto humano maternal y mis amigas piensan que soy un bicho raro. En eso tienen razón, soy un bicho raro. Tiene que haber de todo. Estoy harta de oir que parir un hijo es la experiencia más alucinante de la vida, y me lo dicen las que se ponen la epidural, o les practican una cesarea. Me lo dicen las que en cuanto pueden endiñan a sus hijos a los abuelos, las que están desesperadas por el comportamiento de sus hijos y les mandarian al carajo, pero no hacen nada para que la solucion cambie., toda su vida se centra en los problemas que les dan los hijos, pocas veces oigo esas alegrías que me cuentan. Dicen que no las entiendo, que es la experiencia más bonita del mundo y no paran de quejarse. Y más aún se escandalizan cuando les digo que yo ya me siento madre. Madre de quien me da la gana, madre de quien me ha necesitado, madre porque me respetan, me quieren, porque solo me dan alegrias, madre porque nunca reniego de mis peludos, porque les siento tan parte de mi que ese instinto que debería tener lo han suplido y con creces.

En realidad no me gustan los niños, no me hacen gracia, no les encuentro nigún encanto, me incomodan, porque enseguida me les imagino con 15 años, contestando, gritando, insultando, desobedeciendo, drogándose y amargandome la vida, y si soy egoista, no me apetece sufrir a cambio de experimentar ser madre. Que no tiene porque ser así, bueno pues no me quiero arriesgar porque simplemente no quiero tener un hijo, como tampoco quiero tener un marido. No quiero tener que guiar a nadie como debe ser su vida, no sabría como hacerlo, no me sale el educar a nadie.
Por eso solo quiero ser madre de gatos, les alimento, les doy cobijo, les quiero, les doy todo lo que está en mi mano, mataría por ellos, pero me gusta que sean lo que son GATOS. No quiero que triunfen en la vida, ni que se hagan Doctor Honoris Causa, ni que me cuiden cuando sea mayor. Solo quiero que estemos juntos el mayor tiempo posible, disfrutar de ellos y ellos disfrutar de las comodidades que otros les negaron abandonándolos.

Capone, Pepe, sois los mejores compañeros del mundo, y yo me siento vuestra madre