Somos gatos gatorristas

Ser un gato gatorrista es querer cazar las nubes con las patas, tocar la luna con los bigotes esperar a que el día caiga sentado al sol, mostrar serenidad felina y esa belleza animal solo superable por la inteligencia de un minino. Ser un gato gatorrista es ser gamberro, curioso, ronroneador, cariñoso, amar a sus congéneres y ser paciente, muy paciente. Ser un gato gatorrista es ser como Pepe y aprender a serlo como Capone.